sábado, 30 de noviembre de 2013
domingo, 17 de noviembre de 2013
ALREDEDORES DE PALMA (ll)
SABADO 16/11/2013
CRONISTA: RAMON
Dos
circunstancias en la ruta de hoy, habían levantado la expectación
general, la primera, era la participación de Azahara, la nueva chica de
los MIR, la segunda era la promesa de Luque de hacer el famoso salto del
DH de Sa Creu. Las previsiones de asistencia, ya se habían disparado,
desde el primer momento de la publicación del evento. Hasta Martin
Sastre ha aparecido hoy. El tiempo, mejor dicho, el mal tiempo, ha
frustrado ambas. Toda la semana, se habían anunciado lluvias importantes
para todo el día, y Azahara no ha querido arriesgarse a coger un
resfriado. El salto de Luque, también se ha tenido que suspender, por lo
impracticable del terreno. Esperemos que, ambas circunstancias, se
lleven a cabo en breve.
Hemos empezado con problemas mecánicos en la
rueda trasera de Elías, que junto a Toni, se han reincorporado al
periodo invernal de rutas, que a la postre le han hecho abandonar justo
en mitad de la ruta. Por cierto Elías, arregla la rueda esta semana, no
esperes al próximo sábado. En las primeras zonas de tierra, que hemos
tocado, Julián ha tenido un aterrizaje forzoso, aunque sin ningún
resultado negativo para él, ni su bici. Mientras esperábamos que se
reincorporase, es Toni, el que de parado se ha caído de improviso, se
había mareado.El hombre esta acostumbrado a los aires de los Pirineos.
Unos minutos de reposo, y a seguir. El hecho de empezar la ruta 13
bikers, ya me había dado un mal presagio. Hemos continuado hacia el
Castillo de Bellver, el reino de Rayó, donde se mueve como pez en el
agua, para enlazar con la Bonanova. El terreno estaba muy húmedo y
resbaladizo, teniendo que extremar las precauciones cuando pisábamos
piedras lisas.
De la Bonanova, hemos ido a Genova por carretera.
Aquí, nos dejan Pina, que tenia que trabajar por la tarde, (porque se
habrá tomado la molestia de venir, solo por un par de horas?) y Adrián,
que se había quedado sin freno trasero.
Pasado Genova, es Emilio,
quien desllanta su rueda trasera con una piedra. Un par de bombonas de
co2 y se soluciona el tema. Reemprendemos la marcha por un sendero muy
entretenido, que nos llevara a Illetas, después de bajar casi 100 metros
de escaleras.
Se trataba de llegar a Palma Nova, tocando los menos
metros posibles de asfalto. Nuevo sendero en la Zona de Bendinat, yo
como sherpa de la ruta, iba el primero, al llegar a unas escaleras de
madera, y sin pensar si resbalarían, o no, me he tirado exactamente
igual, que lo hubiese hecho, en un día seco. Pero las consecuencias han
sido muy distintas. La hostia que me he dado ha sido espantosa. Me he
quedado sin respiración, medio aturdido durante un buen rato. El golpe
en mi muslo, costado y hombro derechos, ha sido antológico. Incluso a
pie patinaba, como si estuviesen enjabonados los dichosos escalones.
Soler bien lo sabe, que al irme a socorrer, también se ha pegado una
buena toña. Este hecho, ha marcado el resto de la ruta para mí. Así como
he podido he llegado a Palma Nova, donde, por cierto nos ha caído la
única y ligera llovizna encima. El leitmotiv de la ruta de hoy, era
enseñarle a Javi, donde se había equivocado, la última vez que vino por
estos lares, al no poder llegar a la pista de Na Burguesa desde la
cantera. Ya que había llegado hasta aquí, intentaría guiarles un par de
kilómetros más, y me volvería hacia Palma Nova, donde mi mujer me podría
recoger.
Al atravesar una zona de arcilla muy mojada, nos hemos enfangado de lo lindo, tanto nosotros mismos, como a nuestras monturas.
En el inicio de la pista, he titubeado, entre seguir, volver a Palma
Nova, o llegar a Palma por el carril bici. A pesar de las proposiciones
deshonestas, que me ha hecho Sito, que por fin, esta semana recibió su
rueda desaparecida, en el sentido de esta última opción, he decidido
seguir, aunque a un ritmo muy lento. Realmente solo podía hacer fuerza
con la pierna izquierda. Me ha costado una barbaridad subir hasta
arriba, así como atravesar toda la sierra, hasta el Coll des Pastors. He
propuesto bajar por el monumento, para disminuir un poco el tiempo de
sufrimiento. En este punto ya habíamos acordado, no bajar el DH,
privando a Luque de la posibilidad de quedarse con todos nosotros en el
famoso salto.
Antes de llegar a casa, una parada por las maquinas a
presión de Son Rapinya, puesto que nuestras monturas, no estaban como
para poder entrar en casa, eran un autentico amasijo de barro.
Imaginaros esta ruta, sin caídas, con buen tiempo, sin roturas, con
Azahara, el Luque saltando, bueno viene a ser igual que lo del póker, y
ganando. Eso tiene que ser la hostia. Gracias amigos. ¿Alguien tiene un
par de muletas?.
PASEO POR ESPORLAS
SABADO 09/11/2013
CRONISTA: RAMON
Hoy,
tengo malas noticias para los neófitos del deporte de la bicicleta,
dando por descontado, que alguno lea estas crónicas, claro.
Cuando
practicamos este deporte por primera vez, lo primero que pensamos es,
“que duro es esto”. Inmediatamente después el siguiente razonamiento es
este, “pero contra más entrene, menos voy a sufrir”.
Este segundo
pensamiento, pudiera ser verdad, si nos quedáramos en un tipo de
practica muy light, que no implique ir en grupo, ni ambición de
superación, ni otros muchos alicientes.
La mala noticia en cuestión,
es que nunca se deja de sufrir, a lo más que podemos llegar es a
soportar este sufrimiento como una rutina, que incluso puede llegar a
ser placentero. Conozco a mucha gente que no lo entiende así, ya que
piensan que es puro masoquismo. En cambio, los que practicamos el mtb, y
la bicicleta en general, conseguimos quitarnos la pereza de encima y
salir a hacernos nuestras rutas, con sufrimiento incluido, porque
sabemos que al regresar nos vamos a sentir bien. En cambio, si nos
quedamos en casa, tirados en el sofá, nos invaden los remordimientos:
“debería entrenar, estoy perdiendo el tiempo aquí, haciendo el vago”.
Y todo esto viene a cuento por la ruta de hoy, en la que realmente
hemos sufrido de lo lindo, cuando esperábamos un placentero paseo por
Esporles. Nos hemos reunido 9 bikers aunque al cabo de pocos kms. Sito
ha tenido que abandonar por rotura de su maquina. Últimamente se pierde
las mejores. El resto, Adrián, David Rayó, Emilio, Luke (al pobre le
hemos pillado entre fuego cruzado, después de tres semanas en dique
seco), Soler, Uti, Enrique y Ramón, hemos completado una ruta de las más
clásicas que se pueden hacer en btt, por nuestra zona. Desde Palma, por
Son Mayol, en dirección a Esporles, para subir por el Cami des
Pescadors, Ran de Mar, La Bramson, Port des Canonge, Volta des General,
Cami des Correu, Esporles, Palma.
En principio, la ruta esta bien,
moderada. Unos 50 kms. con unos 1.100 de desnivel acumulado. No es
excesivamente dura. El problema viene, cuando algún inconsciente plantea
la salida a modo de entreno del v02max, pensando que los demás le van a
dejar hacer el entreno a solas. Y todavía se agrava más el problema,
cuando no hay un solo inconsciente sino varios, que se van relevando en
la tarea de dinamitar al grupo.
Realmente hemos hecho un entreno
durísimo, no ha habido subida, donde el inconsciente de turno, no haya
actuado, incluso a sabiendas de su propio esmoche. Ha habido momentos en
los que varios de nosotros teníamos un solo pensamiento en la cabeza
“no quiero sufrir más, me voy a parar”, pero no lo hacíamos,
continuábamos, ya fuese intentando no quedar atrás, o irnos por delante.
Masoquistas, vamos.
Incluso cuando durante la ruta encontrábamos
subidas imposibles, improvisábamos competiciones para intentar hacerlas,
aunque lo único que hubiésemos podido puntuar, han sido las variadas
caídas, sin importancia, pero muy aparentes.
Lo he hablado
largamente con Emilio en la sobremesa. Nosotros venimos de Menorca,
donde hemos hecho tres jornadas duras, que creíamos que nos servirían de
bálsamo, al menos para no sufrir en la de hoy. Pero la realidad es, la
que he explicado antes, al estar más fuerte, más exigencia, e igual a
más sufrimiento. En definitiva, lo que entrenamos es el sufrimiento, a
soportarlo un poco mejor, a convivir con él. Y a veces ni eso
conseguimos.
Si hoy no hubieran venido Uti y Enrique, seguramente no
nos hubiéramos machacado tanto. Lo tengo dicho, no les digáis ni la
hora, ni donde quedamos, pero los cabrones se enteran, se escapan del
geriátrico y vienen. (Es broma, claro).
Aunque a alguno más, también
hay que echarle de comer aparte. No quiero dar nombres, pero el nivel
sigue subiendo por momentos. Al pobre que, por fuerza mayor, no pueda
salir alguna semana, la jauría de lobos, en la que se ha convertido este
grupo, se lo comen crudo.
Por mi parte estoy buscando alternativas.
¿No habrá algún grupo, que me quiera acoger en su seno? Y si es
femenino mejor. Por cierto comentar que en Menorca, encontramos un grupo
formado por 10, si he dicho diez, chicas, y un solo chico. Igual que
aquí, ¿verdad?.
Tengo la ¿vana? Esperanza, de que el esmoche de hoy,
nos servirá de bálsamo, para no sufrir el próximo sábado. No lo creo,
pero allí estaremos, dispuestos a sufrir y a no malgastar un día libre
tirados en el sofá. Por cierto espero seamos muchos más que hoy. Igual
vienen chicaaaass.
Gracias amigos.
miércoles, 6 de noviembre de 2013
CAMI DE CAVALLS 2013
JUEVES 31 OCTUBRE A DOMINGO 3 DE NOVIEMBRE DE 2013
CRONISTA: RAMON
FOTOS
He
añadido el año, al titulo de la crónica, porque simplemente espero que
algún día, no muy lejano, pueda escribir alguna más, con el mismo
titulo, pero con una cifra diferente.
Son varias las razones por las
que este ha sido un gran viaje, muy satisfactorio y enriquecedor, en
todos los sentidos, deportivo, humano, social, y personal.
Intentare dar unas pinceladas, para explicar brevemente, lo anteriormente afirmado.
Lo primero de todo es, que cuando uno se crea unas expectativas, y
después resulta que la experiencia vivida supera con creces esas
expectativas, la satisfacción es mucha y agradable. Mal empezamos desde
un principio, a causa de la anulación del barco de las 16 horas del
jueves 31/10, dándonos solo la opción de salir a las 8 del mismo día, o a
la misma hora del viernes. Esta última opción nos restaba una jornada,
a la ya de por si corta estancia. Se decidió partir el jueves a las 8
de la mañana. Desgraciadamente, esta opción dejo en tierra a Sito, que
no pudo acoplarse al nuevo horario. Lo sentimos mucho, además de
acordarnos de el durante todo el viaje.
La travesía en barco fue
terrible, viajamos con mar gruesa, haciendo padecer a la mayoría de
viajeros grandes mareos, apenas desde la salida del puerto de Alcudia.
Fueron tres horas horribles de viaje en un barco, viejo, sucio, sin
apenas servicios y con personal con mal carácter y poco profesional.
Hasta fumaban en el interior de la bodega. Iscomar, es el nombre de esta
gran compañía.
La llegada a Ciudadella, en un nuevo puerto, amplio y
moderno, pero frío, sin la calidez del viejo y bonito en el centro de
la ciudad. Los organizadores de nuestro viaje, Cami de Cavalls 360, nos
estaban esperando, para darnos la bienvenida y recoger nuestros
equipajes, para trasladarlos al hotel. Por cierto, hotel de dos
estrellas, sin grandes pretensiones, pero que cubrió nuestras
necesidades a la perfección. En los apenas dos kilómetros hasta el
mismo, solo preguntamos tres veces, y así y todo, nos perdimos otras
tantas. Empezábamos bien. Para los mal pensados, decir que no, que no
fue culpa de Emilio a los mandos de su GPS, todavía no lo había puesto
en marcha. Aprovechare este inciso, para decir que, están ya muy lejos
los días en los que titubeaba en el manejo del aparato. Aquí nos dirigió
con maestría absoluta, y gran profesionalidad. Los momentos de duda,
los resolvió a los pocos metros, evitándonos esfuerzos inútiles. Y debo
añadir que en ocasiones era harto difícil. Gracias una vez más, por si
no me oíste cometerlo durante la ruta.
Paseíto por la ciudad, comida
en una terraza, y ya por la tarde, briefing a cargo de Joan de Cavalls
360. Nos da cuatro explicaciones de lo que nos vamos a encontrar. Lo
bueno de este sistema, es que ellos se encargan de recoger los
equipajes, y llevarlos al siguiente hotel, además de apoyo en caso de
necesidad.
Cena en un buen y bonito restaurante del centro, y a
dormir prontito, que a la mañana siguiente nos teníamos que enfrentar a
una ruta completamente desconocida para todos nosotros.
Las
previsiones metereologicas, anunciaban lluvia y frío para estos tres
días. A las siete de la mañana, el termómetro marcaba 10º, después del
desayuno, yo aparecí vestido de invierno, camiseta térmica, maillot
manga larga, chaqueta, y culotte largo. Los demás, no se si
inconscientemente, venían mucho mas ligeros de ropa que yo.
Empezábamos, foto en el centro del Borne, y a pedalear se ha dicho. Ya
desde la salida, lucia un sol esplendido. En poco tiempo tuvimos que
parar a quitarnos ropa, sobre todo yo, el termómetro marcaba 23º. Y eso
ha sido la constante metereologica de estos tres días, sol y temperatura
casi veraniega.
La primera etapa consistía, saliendo de Ciutadella,
en llegar a Cala en Porter, bordeando la costa por la parte sur, en
dirección a Mahon.
Debo decir que, a pesar de que casi todos
nosotros habíamos estado en Menorca, ninguno conocía la Menorca que se
nos iba mostrando a cada pedalada. Ha sido ir de sorpresa en sorpresa,
admirando unos paisajes preciosos, auténticos, sin urbanizaciones al
lado del mar. Si una cala era bonita, la que le seguía, lo era más
todavía. La ruta que hicimos, y eso vale para las tres etapas, es una
autentica gozada para cualquier amante del mtb. Hay trialeras
entretenidas, hay bajadas infernales, hay subidas explosivas. Es un
disfrute a cada metro que se cicla. Nada parecido a la imagen que uno se
hace al pensar en Menorca, llana, sin elevaciones importantes. Se puede
pedalear durante horas, y horas sin tocar asfalto ninguno. Por las
pocas urbanizaciones que pasamos, era como si estuvieran abandonadas,
solitarias, todo cerrado, sin turistas, sin gente. La temporada acabo a
finales de septiembre. Ahora tienen siete meses de descanso invernal. La
vieja polémica Menorquina, o preservamos, o urbanizamos. Mi humilde
consejo es que preserven. Aun con tan corta temporada turística su nivel
de vida es superior al nuestro, y viven en una naturaleza autentica, si
la destruyen cambiara todo, y creo que a peor.
No voy a explicar
las minuciosidades de la ruta, es harto difícil, después de tres días
por parajes desconocidos. Fueron 66 kms, con un desnivel de 1.100
metros, y unas 4 horas y media de pedaleo efectivo. Llegamos a Cala en
Porter a las 16`30, donde nos estaba esperando Clara de Cavalls 360,
para dejarnos, a nosotros, y a nuestras maquinas, en el hotel de Mahon,
distante unos 15 kms.
Hotel de 4 estrellas, de buena calidad, con el
añadido de un pequeño Spa, que nos vendría a las mil maravillas, aunque
la ruta no había sido excesivamente dura. Cena en el mismo hotel, con
buffet a módico precio, y buena calidad. Emilio y Pina, se atrevieron
con un copazo de sobremesa para templar los nervios.
A las 9 de la
mañana, nos recoge Clara, para dejarnos exactamente en el mismo punto de
Cala en Porter, donde nos había recogido la tarde anterior. Antes de
empezar, hay que arreglar una rueda vacía de Adrián.
En esta
segunda etapa debíamos llegar a Ses Salines de Fornells. Era la más
larga de las tres. Fueron 77 kms, con un desnivel de 1600 metros, 93
barreras, si Sergio se dedico, además de abrirlas diligentemente para
todos los demás, a contarlas. Estuvimos la friolera de 6 horas y media
pedaleando, la última de ellas de 6 a 7 de la noche, completamente a
oscuras.
Buena parte de la culpa la tuvo la bicicleta de Alfonso, le
paso de todo, rompió un radio, el cambio, el desviador, y a mitad de
etapa, perdió todos los tornillos del disco de freno trasero, y por
consiguiente el propio disco. Fue la segunda vez que vi. volar esa bici
en dirección a las matas de la vera del camino. Pero por desesperación
de Alfonso, la recuperamos y tuvo que seguir, eso si, sin freno trasero.
Bajo cada cuesta en esas condiciones que daban escalofríos. Los tiene
bien puestos.
Un poco más adelante es Pina, el que en un alarde de
temeridad, baja unos escalones infernales. El resultado fue un huevo, y
un ocho. Un huevo en la caña del hueso de la pierna del propio Pina, y
un ocho en la rueda delantera de su bici.
Ya casi oscureciendo debemos poner una cámara a la rueda trasera de Adrián.
Todos estos inconvenientes nos harán perder un tiempo precioso, y que a
la postre nos obligaran a usar un Movil como linterna para que seis
esforzados bikers lleguen a su destino, sin ningún tipo de ayuda
externa. Una vez en el hotel, dos bikers de Porto Cristo, muy
amablemente nos dieron un juego de tornillos del disco
Aquí debo
mencionar nuevamente el papel protagonista de Emilio, nuestro mecanico
de confianza, que mientras los demás nos duchábamos, y el dueño del
hotelito nos conminaba a ir a cenar, el dejo las bicis de Pina y de
Alfonso, en perfecto estado de funcionamiento. Gracias nuevamente.
Cena de hidratos, y a dormir prontito. Hoy si que estábamos “esmochaos” de verdad.
Amanece un día esplendido, con sol radiante, ya desde las siete de la mañana.
El bote de crema para las partes menos nobles de nuestra anatonia,
culo, para los de la logse, pasa de mano en mano, hasta casi agotar su
contenido.
Un desayuno más bien espartano, e iniciamos la última
etapa. Teníamos que llegar a Ciudadela, después de 60 kms, con un
desnivel de 1.200 mts, y 4 horas y media de pedaleo efectivo.
No
quiero hacerme pesado, pero debo dejar constancia nuevamente de la
majestuosidad de la costa norte de Menorca, completamente diferente del
sur, de una belleza salvaje, agreste, sublime. Había unas subidas
espectaculares, seguidas de bajadas fantásticas a calas vírgenes.
Senderos suspendidos en los acantilados. Cada momento que vivíamos en
estos parajes, eran de enorme intensidad. Todos cual pelotón militar,
juntos si el ancho lo permitía, en paso de a uno, si era angosto.
Una delicia ver a Adrián levitar, si he dicho levitar, subiendo cual
pluma al viento porcentajes imposibles. Bien distinta la imagen de
Emilio, y Pina, subiendo esas mismas dificultades, pero en este caso,
por fuerza, y tesón, esforzándose al máximo, pero logrando el mismo
resultado.
En el ámbito social, mencionar la enriquecedora
experiencia de convivir durante unos días, gente mayor como yo, y los
otros tres mayores, aunque no tanto, con chavales tan jóvenes como
Sergio (16 años), Adrián (18 años),
En algún momento les dije que
se aprovechasen de las experiencias de vida nuestras, que eso les iba a
enriquecer, como a nosotros, su visión inocente y pura de las cosas.
Cuando piensas que con una diferencia de casi 40 años, estamos haciendo
lo mismo, juntos y divirtiéndonos todos, es fantástico, y digno de
reflexión.
Llegamos a Ciutadella, ducha en el primer hotel,
hamburguesa en la plaza, y rumbo a puerto para atravesar el Canal de
Menorca, hasta Alcudia, ahora mucho más tranquilo, haciendo la travesía
casi agradable. Aquí nos encontramos con un grupo de bikers de
Llombards, con los que habíamos coincidido en los inicios de la segunda
etapa, pero en direcciones opuestas. Dio la casualidad de que yo había
perdido mi cuenta kms., y ni Sergio ni yo, que volvimos unos cientos de
metros atrás, lo encontramos. Les comunicamos el hecho a ellos por si lo
encontraban. Nadie apostaba por ello, puesto que lo escarpado del
terreno en esa zona te obliga a ir pendiente de otras cosas, y no de un
minúsculo artefacto de apenas unos centímetros. Pero en el anden del
puerto, estaban ellos con mi Sigma Rox, y un chantaje, “solo te lo doy,
si algún día nos lleváis de ruta por vuestra zona”. Como podéis
imaginar, mi alegría fue doble. Primero por recuperar el cuentakms. , y
segundo por poder salir con Miquel y amigos cuando ellos quieran. Mil
gracias nuevamente.
No quiero alargarme más, para que la lectura no se haga pesada. Solo quiero remarcar varias cosas.
Menorca es preciosa. El Cami de Cavalls es increíblemente bonito. La
experiencia ha sido fantástica. El compañerismo ha reinado por sus
fueros, como igual hubiera sido, con cualquier Iron. La gente del mtb,
es noble y generosa.
Siento que hayáis tenido que aguantar a un
viejo gruñón. Y a los que no habéis venido, por leer semejante tocho.
Gracias a todos por ello.
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