UN POCO DE FONDO...
SABADO 04/05/2013
CRONISTA: Ramón
Pues
si, después de dos salidas un poco, digamos Light, acordamos que para
hoy iríamos a Cura. Es una ruta que ya hicimos allá en el mes de octubre
del año pasado. Creo que nos gusto a todos, bueno a todos, todos, no.
Alfonso se renegó a la sombra de una higuera, y no hubo quien le moviera
de allí, hasta recuperar fuerzas, devorando higos. La cuestión es que
no ha vuelto a salir con nosotros. El pobre no tiene tiempo para
entrenar, y estas rutas largas, si no estas más o menos bien, te hacen
aborrecer la bicicleta.
El caso es que el equipo esta bastante fuerte, y queríamos comprobar hasta que punto.
Emilio, Sito, Luque, Javi, Jesús, Sevi, Soler, Miquel y Ramón, hemos
salido mas o menos puntuales de Biciarreglo. La primera parte de esta
ruta es muy fácil y entretenida, para evitar carretera, nos vamos hacia
el Arenal por el carril bici, y una vez llegados al limite de Palma con
Llucmajor, subimos por el Pont des Jueus, para iniciar la parte de
autentico mtb de la ruta. Son caminos de arena, donde algún desaprensivo
ha intentado cortar el paso, no se si a las bicis, a los caballos o a
las motos, cortando pinos, de forma que atraviesan el camino. Para los
pinos no hay remedio, el cabron se los ha cargado, pero para nosotros,
solo significa dar un pequeño rodeo, y abrir otro sendero. En el reparto
de cerebros, el responsable de tal pinocidio, debió llegar tarde.
Por el camino de Ses Barraques llegamos a S`Aranjasa, y posteriormente a
San Jordi. En la salida del pueblo nos esperaba Pedro Morey, que
saliendo de una lesión ha preferido acortar un poco el kilometraje. Una
vez iniciado el Cami de Son Binissalom, también se incorpora Juan
Ballesteros. Este chaval me sorprende cada día que viene. Le he
advertido que se fijara bien por donde íbamos, ya que cuando se viera
solo y sin fuerzas tendría que dar media vuelta y volver a casa. Pues el
tío ha aguantado como un jabato la totalidad de la ruta, eso si
acabando en San Jordi, y algo perjudicado. Muy bien.
La subida es
jodidita la cabrona, hasta no llegar a la parte de tierra no tienes un
descanso, y los desniveles son importantes. Para la ida hemos hecho
exactamente los mismos caminos que ya hicimos en octubre, pasando junto a
la iglesia de Castellitx, con unos caminitos muy bonitos. Una vez en
Randa, Pedro se queda a merendar, provocando la envidia de los demás,
mientras el resto enfilábamos las duras rampas de la trialerita que
evita los primeros kilómetros de la subida por carretera. Pero al llegar
al cruce con el oratorio de Gracia, la única opción valida es el
asfalto. La subida ha sido escalonada, haciendo cada uno de nosotros el
esfuerzo correspondiente para mantener el puesto en el ranking. Puto
ranking de los cojones, que nos hace sufrir hasta casi echar el hígado
por la boca.
Unos minutos de descanso en el Santuario de Cura, y una
vez de nuevo todos reunidos, nos disponemos a bajar por la trialera. En
las bajadas, también respetamos el ranking, dejando pasar delante, a
los que sabemos que no nos van a molestar, porque nos dejaran atrás con
facilidad. Emilio ocupa un lugar privilegiado en ese apartado, y como
tal ha salido primero. Normalmente no le tendríamos que volver a ver
hasta llegar abajo del todo. Hoy no ha sido exactamente así, a mitad de
trialera lo hemos vuelto a ver, desmontado, magullado, medio aturdido, y
con dos golpes en el casco (que estrenaba hoy), que le han salvado de
tener que pasar por Son Espases, como mínimo. Pero como somos MIR, se ha
vuelto a subir a su maquina, y lo único que ha necesitado ha sido un
ibuprofeno, un poco más tarde. Recogemos a Pedro en el Celler de Randa,
comidito, y descansadito el hombre, y emprendemos el regreso a Palma.
En este punto ya llevábamos cuatro horas y 50 kms, estábamos a la mitad
de ruta. A los pocos kms. Juan parte la cadena, afortunadamente, el
golpe recibido, no ha impedido a Emilio, arreglar la avería en un tiempo
record, tiempo que a todos nos ha venido bien para descansar unos
minutos extra. A partir de aquí, el ritmo se ha ido acelerando
paulatinamente, era como si quisiéramos terminar lo antes posible. En un
momento dado hemos imprimido tal ritmo, que el grupo se ha roto en mil
pedazos (exageración andaluza), y ya no nos hemos vuelto a reunir hasta
San Jordi, donde han quedado Pedro y Juan.
Una vez llegados a
S`Aranjassa, había varias opciones, para acortar la ruta unos kms, pero
Javi y yo que íbamos delante, creyendo interpretar el sentir de todo el
grupo, decidimos no acortar un solo metro, y enfilar las duras cuestas
en dirección a Lluchmajor. Creo que los que iban un poco mas atrás han
tenido algún pensamiento para con nuestras familias, incluso alguno de
viva voz, pero como teníamos aire de cara, no hemos oído nada. De nuevo
el camino de Ses Barraques, donde al final del mismo hemos esperado al
resto de componentes del grupo, que precisamente han aprovechado vernos
de cerca para repetirnos a la cara, lo que antes no habíamos oído.
Mayormente insultos. Nos ha sorprendido un poco, pero al rato ya se les
había pasado.
Ahora ya eran las ganas de llegar al Burriking de Can
Pastilla, para llenar los vacíos estómagos, la única fuerza que nos
mantenía encima de las bicicletas, donde hemos llegado sin más
contratiempos, en breves minutos.
Una vez bebidos y comidos, hemos
vuelto por el carril bici hasta biciarreglo, donde una vez comprobados
los datos, podemos confirmar que han sido 6 horas de pedaleo efectivo, y
la friolera de 96 kms, a los que si añadimos los de venida e ida a casa
de algunos de nosotros, sobrepasamos los 100.
Que más puedo decir,
estamos todos cansados, doloridos (algunos más que otros, verdad
Emilio), pero contentísimos, no luchamos unos contra otros, luchamos
cada uno, contra nosotros mismos, y hoy hemos vencido. Nuestra parte
positiva, nuestro intelecto ha sometido a nuestro físico a un ejercicio,
que sabe que lo puede aguantar, y que lo hará más fuerte para la
próxima vez. Eso espero, y que sea lo antes posible. Gracias a todos.
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