Con este título nos presenta Món su propuesta de salida para el sábado, que sinceramente, esto y nada es lo mismo, por lo que resultaba un claro misterio el saber por dónde íbamos a ir. Aún y la poca concreción quedamos a las 9:00 en biciarreglo (tu tienda de reparación de bicis de confianza en Palma), donde nos juntamos Món, Miquelet, Luke y un servidor. Puntuales todos, nos montamos hacia el Decathlon donde se unen Sito, Juan, Javi y Carlos Suarez, éste último como nueva incorporación al grupo; bienvenido. Puntualidad británica y a las 9:31 enfilamos hacia el McDonalds de La Vileta donde esperamos a otra nueva incorporación, Gonzalo Fernández. En este caso, no es tan puntual y en tiempo “in extremis” llega un poco sofocado… se había equivocado de salida y había metido full gas para llegar lo antes posible al gran restaurante to take away. Vamos que ya iba calentito para empezar la ruta.
Partimos hacia los “alrededores Palma” en fila de a uno por la zona de Sa Teulera, con sus divertidas bajadas, eso sí, con el terreno muy suelto por lo seco que estaba. Pasamos por el carril bici hasta Génova y tras pasar varios túneles, llegamos a Illetas, donde pasamos por un circuito divertido con escaleras de madera, que a más de uno se le resisten, a mí el primero, tal vez porque Món me recordó que se metió un fostión del 15 la última vez que pasó. La cosa va de escaleras y seguimos hacia Portals con dos bajaditas por escaleras, la primera con una serie de curvas donde, quién más quién menos va poniendo pie; la segunda con un escalón al principio y una serie continuada de escalones y rellanos para terminar con una pendiente de escalones pronunciada que hace la finalización muy divertida. Gracias, especialmente a Sito, por los ánimos… la próxima te haré más caso y bajaré unos cuantas escaleras más.
Encaramos la Playa de Portals y nos paramos en Cala Portals Nous con la espléndida vista del litoral y la Illa den Sales de escenario. Fotos de rigor, barrita, agüita, isotónica y nos dirigimos desde Portals Nous, hasta Son Caliu para finalmente terminar en Galatzó, tras haber subido es Puig des Cucons y bajar por el polígono de Son Bugadelles, sin complicaciones.
Del Galatzó enfilamos por un camino realmente bonito, rodador, con trozos con barro, y bajadas y subidas que atraviesan un torrente donde hay abundante agua estancada… de depuradora… pero eso mejor no pensarlo, pasamos rápido que así es más divertido. El camino sirve para apretar un poquito y rodamos todos juntos como si de una carrera de XC se tratara. Tanto Carlos como Gonzalo aguantan muy bien el ritmo y no tienen complicaciones para seguir al grupo, lo que hace la ruta más divertida. Al terminar este camino entramos en una senda del Pas de sa Mula, donde hacemos una parada de rigor para observar los maravillosos paisajes campestres de Mallorca, que bonitos son los campos floridos… los que vinisteis a la ruta ya sabéis a que me refiero… los que no vinisteis os lo perdisteis y como solemos decir… lo que pasa en la ruta, se queda en la ruta.
Dejamos el camino y las lindas flores con las que nos hemos cruzado y enfilamos hacia Son Boronat donde también rodamos rápido, muy rápido. Algún pique sano se ve en cabeza lo que hace que todo el grupo tire, pero la cosa cambia cuando llegamos a Es Coll des Tords donde poquito a poquito vamos subiendo el infernal asfalto. Mon el primero, pero detrás se sitúa el grupo perseguidor que le va a la caza: Gonzalo, Javi y yo. En fin, que hicimos un buen trabajo de equipo. Los que estaban detrás, el resto, subió muy bien, a un ritmo bueno y casi sin tenerlos que esperar. De ahí hacia es Coll de Sa Creu, donde un avispado e impredecible Luke mete un latigazo que nos saca cerca de 100 metros, dstancia que mantiene durante más de la mitad de la subida. Este chico no deja de sorprendernos, cuando crees que está aletargado como los osos te mete un hachazo que te deja en tu sitio. Grande Luke!!!. A la caza sigue Món, quien se aleja del resto dando caza a Luke. Juan dio una lección de fortaleza (hay que estar fuerte para mover la burra que lleva con las gomas que lleva y subiendo es Coll) al despegarse del grupo perseguidor (Javi, él mismo y yo) e ir a la caza del “abuelo”. Alcanzamos a Luke y seguimos en persecución del abuelo, subiendo a un ritmo rápidito. En fin, arriba ya solo quedó bajar, los más valientes por los atajos, los más cansados por asfalto.
Despedida en la rotonda del cuartel militar comentando las jugadas y repasando las heridas de guerra que tanto Carlos como Gonzalo se habían hecho, ninguna de ellas de importancia. No tuvimos que lamentar ni caídas importantes ni averías mecánicas. El sol nos acompañó toda la jornada y cubrimos unos 62 km en 3 horas y 56 minutos con un desnivel positivo acumulado de unos 1200 metros.
Fantástica ruta de unos alrededores de Palma con unos paisajes estupendos. Gracias Món por esta rutilla.
El sábado que viene más.
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