Nada hacía
presagiar que este fin de semana fuera muy diferente a cualquiera
anterior ciclísticamente hablando ya que evidentemente en términos
sociales estamos de lleno en unas fechas muy señaladas,
pero no me refiero a esta clase de eventos, me centro en mi tema en
concreto. No lo parecía pero todo cambió al recibir un mensaje en mi
pantalla que decía: “vamos a Sóller” y se me activaron todos los
resortes, siento debilidad por ese lugar, no lo puedo evitar, y al
instante planteé cuestiones, inquirí respuestas y a la vista de
todo ello, planteé unas alternativas, no es que me pareciera mal la
opción que habían elegido, que no lo es, pero es la que conocen y mi
idea era que conocieran otras que ni siquiera imaginaban y que estaba
seguro de que encajaban perfectamente en su estilo.
A la misma hora del mismo día en que Emilio y yo dábamos forma a este nuevo itinerario Toni anunciaba en un foro público el plan original lo cual hizo frenar un poco mis ímpetus y dejar en manos de los organizadores la decisión final. Es de agradecer la confianza que depositaron en mi elección y no quería ni podía defraudarles.
Pero lo que no sabían ellos es que me faltó tiempo para hacer saber de mis intenciones a otra gente que sabía que por poco que pudieran harían acto de presencia, me refiero a Guiem bou y a Xiscomtb. El primero me confirmó la asistencia pero había algunas desaveniencias en cuanto al horario por lo que montamos una ruta alternativa más temprana de manera que coincidíeramos en el lugar de salida a la hora adecuada. Clavado el resultado. Lo que no sabía yo es que se presentarían tantos, si no me equivoco eran ocho y con alguno hacía mucho que no coincidía ya que las veces que he salido en domingo siempre ha sido mucho más tarde que ellos y como lo sabía ni siquiera me molestaba en interesarme por las rutas.
Ha habido pues sorpresa en ese aspecto, y lo mismo entre un grupo y otro ya que por lo hablado parecía que seríamos un pelotón pequeño pero todo al contrario, diría que más de veinte. Uti también se ha presentado a darnos un poco de cera. Xisco al final no ha podido, la gripe lo tiene recluído.
La ruta propuesta no tiene misterio, son dos subidas al mismo sitio, el mirador de ses barques, y dos bajadas diferentes, tenía una guinda preparada por si nos cundía más el tiempo pero no ha hecho falta enseñársela.
La primera subida (segunda para los bous que ya habían bajado del pujol d'en Banya) es la archiconocida y transitada carretera vella de Bàlitx, muy larga pero con una pendiente prácticamente constante y muy llevadera que hace que la puedas hacer de una tirada si quieres aunque hoy, por lo abultado del pelotón, hemos hecho alguna parada de reagrupamiento en algún cruce.
Unos ocho kilómetros y pico hay hasta Damunt paret y ahí tenemos señalizado el camí vell de Bàlitx en la parte de la vertiente de Sóller ya que el trazado original continúa hasta Bàlitx d'Avall. Otra paradita para protegerse y comer algo y sin más dilación empezamos a bajar, seis kilómetros nos separan de ses Argiles.
Primer tramo empedrado con algún defecto en el piso en el que aún me cuesta no poner pie y luego algún otro de tierra un poco más rápido aunque interrumpido con bastantes barreras. Ya desde arriba han quedado dos rezagados por el llantazo de uno de ellos aunque el grupo no ha parado hasta el cruce con el camí de sa Figuera y allí me he quedado a esperarles para evitar despistes. Después he bajado con ellos hasta el siguiente reagrupamiento y ya todos juntos hasta la carretera y el tramo final hasta las primeras casas. Aparte de alguna caída por enganchón del manillar y el pinchazo comentado creo que no ha habido más incidencias.
En una de estas paradas me han informado de que los bous se habían adelantado dando por finalizada su excursión también sin incidentes como me han comentado después.
Estamos en ses Argiles, que es como se la conoce a esta barriada del extrarradio del pueblo, y salimos a la carretera a los pocos minutos y solamente tenemos que cruzarla para continuar por el camí de ses Alzines para dirigirnos al coll d'en Borrassar, punto intermedio entre la villa y el puerto aunque no es ese hoy nuestro destino final ya que pienso desviarme por Son Llampaies e ir a buscar el camí de sa Figuera directamente.
Tenemos una incidencia antes siquiera de empezar a subir, alguien ha perdido un teléfono y decide ir a recuperarlo acompañado de otro compañero, como no tiene idea de dónde puede estar se han despedido de ellos y reemprendemos marcha. Como siempre había ido o venido del puerto no conocía ese tramo de pista que comunica con el asfalto y no me ha defraudado pero no es el que yo quería investigar, ése al que me refiero tendré que ir a buscarlo solo y si tengo éxito será el más recorrido porque comunica con la parte más alta de la carretera.
Trozo de pateo no reemplazable que sigue aún más hasta los primeros olivares donde ya tenemos un camino como dios manda, y además llano o con una ligera tendencia a la bajada pero a la vez muy rápido y divertido, por eso en pocos minutos estamos ya en la carretera y queda subir de nuevo casi al mismo sitio de donde venimos. Mientras tanto hemos perdido a dos componentes, iban por delante y han subido al mirador directos mientras que nosotros lo hacemos cómodamente montados excepto en algún tramo que toca pateo aunque seguro que algún fuera de serie lograría rodar bastantes metros, aunque no abundan entre mis conocidos.
Antes de empezar a bajar localizamos a los dos disidentes en el mirador y tras reagruparnos empezamos el descenso. Aquí ya hubo de todo porque los tramos son más cortos y entretenidos por lo que hubo repetición de pases en algún punto en concreto con resultados bastante aceptables, por mi parte, fabuloso y por las caras que ví a los demás también les encantó, más que la primera, menos machacona pero muy divertida.
Y ahí dimos por acabada la ruta, los números no asustan, lo que cuenta es lo que sale de dentro y yo no oí ninguna queja, ahora que vuelvan o no ya es otra cosa aunque una cosa sí es segura, yo sí volveré.
Gracias a todos vosotros por dejarme acompañaros y por la confianza depositada, hasta la próxima y hasta siempre.
A la misma hora del mismo día en que Emilio y yo dábamos forma a este nuevo itinerario Toni anunciaba en un foro público el plan original lo cual hizo frenar un poco mis ímpetus y dejar en manos de los organizadores la decisión final. Es de agradecer la confianza que depositaron en mi elección y no quería ni podía defraudarles.
Pero lo que no sabían ellos es que me faltó tiempo para hacer saber de mis intenciones a otra gente que sabía que por poco que pudieran harían acto de presencia, me refiero a Guiem bou y a Xiscomtb. El primero me confirmó la asistencia pero había algunas desaveniencias en cuanto al horario por lo que montamos una ruta alternativa más temprana de manera que coincidíeramos en el lugar de salida a la hora adecuada. Clavado el resultado. Lo que no sabía yo es que se presentarían tantos, si no me equivoco eran ocho y con alguno hacía mucho que no coincidía ya que las veces que he salido en domingo siempre ha sido mucho más tarde que ellos y como lo sabía ni siquiera me molestaba en interesarme por las rutas.
Ha habido pues sorpresa en ese aspecto, y lo mismo entre un grupo y otro ya que por lo hablado parecía que seríamos un pelotón pequeño pero todo al contrario, diría que más de veinte. Uti también se ha presentado a darnos un poco de cera. Xisco al final no ha podido, la gripe lo tiene recluído.
La ruta propuesta no tiene misterio, son dos subidas al mismo sitio, el mirador de ses barques, y dos bajadas diferentes, tenía una guinda preparada por si nos cundía más el tiempo pero no ha hecho falta enseñársela.
La primera subida (segunda para los bous que ya habían bajado del pujol d'en Banya) es la archiconocida y transitada carretera vella de Bàlitx, muy larga pero con una pendiente prácticamente constante y muy llevadera que hace que la puedas hacer de una tirada si quieres aunque hoy, por lo abultado del pelotón, hemos hecho alguna parada de reagrupamiento en algún cruce.
Unos ocho kilómetros y pico hay hasta Damunt paret y ahí tenemos señalizado el camí vell de Bàlitx en la parte de la vertiente de Sóller ya que el trazado original continúa hasta Bàlitx d'Avall. Otra paradita para protegerse y comer algo y sin más dilación empezamos a bajar, seis kilómetros nos separan de ses Argiles.
Primer tramo empedrado con algún defecto en el piso en el que aún me cuesta no poner pie y luego algún otro de tierra un poco más rápido aunque interrumpido con bastantes barreras. Ya desde arriba han quedado dos rezagados por el llantazo de uno de ellos aunque el grupo no ha parado hasta el cruce con el camí de sa Figuera y allí me he quedado a esperarles para evitar despistes. Después he bajado con ellos hasta el siguiente reagrupamiento y ya todos juntos hasta la carretera y el tramo final hasta las primeras casas. Aparte de alguna caída por enganchón del manillar y el pinchazo comentado creo que no ha habido más incidencias.
En una de estas paradas me han informado de que los bous se habían adelantado dando por finalizada su excursión también sin incidentes como me han comentado después.
Estamos en ses Argiles, que es como se la conoce a esta barriada del extrarradio del pueblo, y salimos a la carretera a los pocos minutos y solamente tenemos que cruzarla para continuar por el camí de ses Alzines para dirigirnos al coll d'en Borrassar, punto intermedio entre la villa y el puerto aunque no es ese hoy nuestro destino final ya que pienso desviarme por Son Llampaies e ir a buscar el camí de sa Figuera directamente.
Tenemos una incidencia antes siquiera de empezar a subir, alguien ha perdido un teléfono y decide ir a recuperarlo acompañado de otro compañero, como no tiene idea de dónde puede estar se han despedido de ellos y reemprendemos marcha. Como siempre había ido o venido del puerto no conocía ese tramo de pista que comunica con el asfalto y no me ha defraudado pero no es el que yo quería investigar, ése al que me refiero tendré que ir a buscarlo solo y si tengo éxito será el más recorrido porque comunica con la parte más alta de la carretera.
Trozo de pateo no reemplazable que sigue aún más hasta los primeros olivares donde ya tenemos un camino como dios manda, y además llano o con una ligera tendencia a la bajada pero a la vez muy rápido y divertido, por eso en pocos minutos estamos ya en la carretera y queda subir de nuevo casi al mismo sitio de donde venimos. Mientras tanto hemos perdido a dos componentes, iban por delante y han subido al mirador directos mientras que nosotros lo hacemos cómodamente montados excepto en algún tramo que toca pateo aunque seguro que algún fuera de serie lograría rodar bastantes metros, aunque no abundan entre mis conocidos.
Antes de empezar a bajar localizamos a los dos disidentes en el mirador y tras reagruparnos empezamos el descenso. Aquí ya hubo de todo porque los tramos son más cortos y entretenidos por lo que hubo repetición de pases en algún punto en concreto con resultados bastante aceptables, por mi parte, fabuloso y por las caras que ví a los demás también les encantó, más que la primera, menos machacona pero muy divertida.
Y ahí dimos por acabada la ruta, los números no asustan, lo que cuenta es lo que sale de dentro y yo no oí ninguna queja, ahora que vuelvan o no ya es otra cosa aunque una cosa sí es segura, yo sí volveré.
Gracias a todos vosotros por dejarme acompañaros y por la confianza depositada, hasta la próxima y hasta siempre.
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