MMR VUELTA A IBIZA 2014
SABADO 18-20/04/2014
CRONISTA: RAMON
En un principio, cuando empezamos a calibrar las posibilidades de una
salida con las mtb, nos decidimos por Ibiza, porque por estas fechas se
celebraba esta competición deportiva. Competición que no pensábamos
disputar, pero si aprovecharnos de toda la infraestructura montada para
la misma.
Así que este era el planteamiento de nuestra salida, ir a
rodar tranquilamente, pararnos a comer y a beber en los puntos de
avituallamiento, e ir echándonos unas risas el resto del camino los
cuatro juntos. Dani Ramón, tenia un planteamiento distinto, puesto que
el ya la había corrido el año pasado, y su meta era batir sus propios
tiempos del año anterior.
Nos encontramos en Sa Barrica a las 5´45
del jueves 17/4, donde además de Sito, Emilio, Luque y Ramón, viene
Miquelet, que amablemente, y a cambio de un café, se ha ofrecido a
llevarnos todo el equipaje hasta el muelle (muchísimas gracias,
Miquelet). Libres de peso, iniciamos nuestra aventura, rodando ya, hasta
el muelle de Palma.
Travesía tranquila, con Balearia, y llegada al
puerto de Ibiza. Aquí ya el primer abuso a la amabilidad de Raúl
Márquez, su barco, distinto del nuestro, llega más o menos a la misma
hora, y nos lleva todo el equipaje, además de acompañar a Emilio a
recoger el coche que habíamos contratado en el aeropuerto de Ibiza.
Llegada al hotel, donde yo paso desapercibido entre la clientela, son
todos, todos del Inserso. Incluso estoy a punto de comer gratis, pero
cuando los demás se incorporan a mi mesa, el maître viene hacia nosotros
para cobrarnos el servicio, que no teníamos contratado, Vd. si, pero
los jóvenes no me engañan, nos dice. Por los pelos vamos. Posteriormente
se incorporarían unos 6, o 7 bikers más de otras regiones de España.
Por la tarde entrega de dorsales en el Club Nautico de San Antonio,
además de algunos regalitos por parte de la organización. En lugar de
esperar al briefing, vamos a cenar, para después, si, volver al lugar
del mismo, pero esta vez para tomarnos un buen gin-tonic en una buena
copa balón.
Desayuno y hacia Ibiza, donde a las 11h. se iniciaba la
primera etapa. Primer subidon de adrenalina, verte rodeado de mas de
700 bikers, profesionales, aficionados, famosos, asiduos de
competiciones internacionales, etc.. Departimos unos minutos con Josef
Ajram, foto incluida. Nos esperaban 61 kms, completamente desconocidos,
con vagas referencias en el mapa de la etapa, como la altimetria y poco
más. Dani Ramón se encargaba de recordarnos donde venia una subida “ ido
are ve una bona pujada”.
No entrare en detalles, baste decir que
fueron unos 1.500 mts de desnivel acumulado, con subidas con más del 28%
de desnivel, que pensábamos en el dia siguiente, que todavía era peor,
en fin fue dura, muy dura. A la llegada la organización tenía montada
una excelente torrada, de la que desgraciadamente, apenas disfrutamos.
No estaban nuestros estómagos para digerir nada.
Vuelta al hotel en
bici, solo unos 5 kms., donde después de una ducha purificadora, y unos
minutos de descanso, vamos a dejar nuestro coche en Santa Eularia, donde
acaba la etapa del segundo día, y de nuevo con la impagable ayuda de
Raul, que nos dejo su vehiculo para hacer los traslados.
Las caras
reflejan el cansancio. El pensamiento unánime es, “mañana es mucho
peor”, ¿aguantaremos?. Un buen plato de spaguettis, es todo el
reconstituyente que nos otorgamos.
A dormir pronto, mañana será otro día.
Diana a las 6´30, desayuno a las 7, a las 8, ya estamos encima de
nuestras monturas, camino del Caló des Moro, lugar de salida, donde esta
instalado el control de firmas.
Puntualmente, sin dilación alguna a las 9h. Se da la salida a esta segunda etapa.
Primeros kms, bien pero en el primer avituallamiento, intento digerir
una barrita que llevo en la boca desde hace muchos kilómetros, y lo que
consigo es que los dos vasos seguidos de isotonico que me bebo, me
produzcan un corte de digestión. Durante dos horas la idea del abandono
me rondo mil veces por la cabeza, el dolor era insufrible, no había
llaneo, ni lugar de descanso, fueron muchos kilómetros rompe piernas,
con cuestones inimaginables. Emilio tiro de Dani, y de mí prácticamente
toda la etapa.
Al llegar, procure ocultarme donde nadie me viese, a
soltar unas lagrimas, algunas por lo que había sufrido, otras, por la
alegría de no haber abandonado y haber podido llegar.
La etapa fue
dantesca, cualquier parecido con el planteamiento inicial de ir a hacer
turismo, no tenia nada que ver con lo que habíamos vivido. Llegamos
todos, la acabamos, si. Cuando veía llegar gente, en mi interior los
admiraba, por tarde que llegasen, cualquiera que la hubiese terminado
era digno de admiración. Había dos opciones, la larga, con 6 kms más, a
la que no pudimos acceder, no pasamos el corte, pero solo por una mala
planificación de la ruta. A 4 kms de la salida, había un paso angosto,
por el que era obligado bajarse de la bicicleta, y pasar de uno en uno,
andando unos 50 metros. Con más de 700 participantes, algunos estuvieron
casi una hora esperando. En nuestro caso, más de 20 minutos, que a la
postre fueron los que nos faltaron, en el punto kilometrico 55, que era
el que marcaba las dos opciones. Más de 2.000 metros de desnivel
acumulado, pero no en largas subidas, con posteriores bajadas, sino, en
un continuo rompepiernas demoledor, trufado de pendientes infernales.
En la llegada, una excelente pasta party, que, aunque los estómagos
estaban encogidos, agradecieron la ingesta de alimentos sanos, y
reponedores de fuerzas.
Los rostros reflejaban tanto el cansancio,
como la alegría del reto conseguido. Miraras donde miraras, solo había
héroes, unos por ser extraterrestres que solo habían empleado poco mas
de tres horas, otros que habían sufrido tanto como los primeros, pero
durante mas del doble de tiempo. Era el monte Parnaso de los héroes, y
lo más importante, nosotros estábamos entre ellos.
Cargamos bicis, y
hacia San Antonio. Ducha, aunque no nos hiciera falta, y un buen rato
de descanso, antes de salir a estirar piernas por Ibiza.
Había
pasado lo peor, lo de mañana era moco de pavo con lo que habíamos pasado
ayer y hoy, así que pasamos de pasta y salimos a comer porquerías
varias.
Para la cena, nos reunimos con Dani Ramón y su familia,
oriundos de Formentera, y conocedores de los sitios para los no
turistas. Entre los comensales su cuñado, Néstor y David, además de
algún biker más. De todos ellos, el que más nos impresiono fue Patxi
Cia, profesional, varias veces campeón de Euskadi de xc, un open de
España, etc. En esos momentos ocupaba la tercera plaza de la
clasificación general. Estuvimos intercambiando impresiones, bueno
nosotros no le impresionamos nada, el a nosotros si. Nos comentaba, que,
por ejemplo, en la subida del 28%, donde el 90% de corredores, tuvimos
que poner pie a tierra en algún momento, ellos, es decir los primeros
clasificados (profesionales, casi todos), subían con plato grande.
Imaginaros por un momento que estáis subiendo a Sobremunt, entre un 17,
18% de desnivel, añadirle un 10% adicional, y cuando ya no podais mover
la bicicleta un palmo más, veais pasar a alguien con aspecto humano,
subiendo a plato. No tengo palabras.
Nos despedimos pronto, puesto
que la intención nuestra era desentumecer los músculos con otro
gin-tonic, y acostarnos pronto. Segundo Divine con fresas, un poco de
música estridente, y a dormir.
A las 8 de la mañana del domingo, en
el control de firmas, hacia un frío y un viento del carajo. Todos
deseábamos que fuesen las 9 para empezar a calentar el cuerpo a base de
dar pedales como posesos.
Así fue, etapa muy rápida, los primeros 12
kilómetros pasaron en un plis, los siguientes 6, ya fue otra cosa
distinta, pero después de los dos días anteriores, eso era pan comido.
Eran 36 kms totales, 18 subiendo, y 18 bajando y llaneando. El final
fue distinto a años anteriores. Colocaron una fuerte subida, y una
bajada infernal como colofón a la fiesta.
Todo perfecto, ni una sola
caída, solo dos pinchazos de Sito, ninguna rotura, en fin cruzamos la
meta los cinco juntos, con un subidon, que nos supo a gloria.
Entrega de trofeos a los vencedores en sus distintas clasificaciones. A
nosotros no hacia falta que nadie nos diera nada. Lo llevábamos
incorporado, desde que Sito, Luque, Emilio, Dani, y yo pasamos bajo la
pancarta de llegada. Los retos personales, se llevan dentro, no hay
medallas que los justifiquen.
Mención especial merece Raúl, un Iron
de verdad, me congratulo de poder contarlo entre mis amigos. Y además el
único Iron que no es de este mundo. Posición general, la 43. No digo
nada más. Mis felicitaciones, súper crack.
También hemos conocido
más de cerca a Dani Ramón, una de las últimas incorporaciones al grupo.
Me quito el sombrero ante ti. No solo en lo deportivo, que es
suplementario, sino en lo humano, que es lo que cuenta. Encantado de
conocerte, amigo.
Luque, Sito, cuantas bocas no habréis callado.
Pero yo se algo que algunos no saben. Y es que sois unos cabrones, que
no dais todo lo que lleváis dentro, si creéis que no hace falta, como
aquí, si ha hecho falta, lo habéis dado. Enhorabuena.
Otro cabron, y
de los grandes, Emilio, pero este por todo lo contrario. Contradice a
la naturaleza. Como es posible dar el 120%?. Pues si hace falta lo da, y
en algunos momentos más. Vaya compañero he tenido. El mejor.
Ahora,
desde la tranquiidad del sofá, reposando las piernas y la mente,
seguramente habré dejado multitud de datos importantes en el tintero.
Pero creo que lo esencial, si lo he recogido, lo esencial, es que
llegado el caso, me volvería a ir la próxima semana.
Gracias amigos.
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