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Bueno el viento no se ha llevado nada, las ganas de salir de todos nosotros han sido muy superiores a la intensidad del vendaval que azotaba la zona de Este a Oeste.
Ruta, ni muy corta, ni muy larga, ni muy dura, ni Light. Seguimos con la preparación para nuestra participación en la vuelta a Ibiza. De todas maneras, lo único que ambicionamos es divertirnos, y al pasar por los puestos de avituallamiento, que todavía quede algo que llevarnos a la boca. Y si puede ser, que Luque no se pierda mucho.
A la hora prevista, encuentro en Biciarreglo,(Emilio, Adri, Alfredo, Luque, Juan, Leo, Javi, Dani, Javier Cosgrove, Juan Francisco, Ballesteros, y Ramón) donde nuestro mecánico de confianza, de muy buena gana, eso si, da los últimos repasos a nuestras bicicletas, son pequeños arreglos (cambios de cigüeñal, soldaduras de cuadros, etc,), vamos, minucias, que aprovechamos hacerlas en sábado, y a ultima hora para no pagarle la mano de obra a Emilio.
Pasamos por Decathlon, donde se unen Sito, Sergio Muñoz, Marcos (hoy no amenazaba lluvia), y Mar (hay que ver como esta de fuerte, así da gusto salir con féminas, en este caso es ella la que tiene que esperarnos a algunos de nosotros).
Enfilamos hacia el norte, dirección Coll des Tords. Aquí todavía no notábamos el fuerte viento reinante en las cumbres. A la llegada al inicio de la imposible, nos encontramos con Elias, y con Manolo. Ya estábamos todos, 18 bikers, dispuestos a sufrir, y a la vez a disfrutar juntos de nuestra afición. Me gustan las salidas numerosas, cuantos más mejor.
He salido de los primeros, esperando que la mayoría me fuese pasando, dado mi pobre estado de forma, y así saber quienes están fuertes. Bueno, casi todos están más fuertes que yo, pero en la subida, me han pasado pocos. Subida exigente donde las haya, con un pequeño descanso al final de su primera mitad, para enrabietarse más hacia el final de la misma.
Arriba se comenta de la deserción de Leo, se ha vuelto para atrás. No se el motivo, pero no, esa no es la actitud, y menos tu Leo, que nos vienes demostrando semana tras semana, que eres un luchador incansable. Te esperamos el sábado, campeón.
Arriba el viento empezaba a ser bastante molesto, por lo que los tiempos de asueto, han sido más bien cortos. Bajada por la imposible, donde cada uno intenta superar sus limites, y no poner pie. Reagrupamiento en el Coll des Vent, donde, como no?, Elías tiene que cambiar cámara. Aquí nos deja Juan, hoy sin más tiempo disponible. Comentar la gran cantidad de ciclistas que hemos encontrado en el día de hoy, tanto de mtb, como de carretera. Así da gusto. Próxima parada, Antenas. Como la distancia entre los dos puntos es bastante larga, con continuos sube, y baja, se ha formado un autentico reguero de bikers. Hemos ido llegando escalonadamente, para escondernos detrás de una pared, que afortunadamente nos protegía del fuerte viento reinante. Tanto nos hemos escondido, que los últimos en llegar, no nos han visto y se han vuelto atrás. A los pocos metros han vuelto, y esta vez si nos han visto. Como no podía ser de otra manera Luque estaba en el pelotón de los perdidos. Ha sido la parada más larga, daba cosa salir de la protección de la pared. El viento era fuerte de verdad. Elías y Manolo han preferido bajar hacia Son Caliu.
A los demás nos tocaba desandar lo andado, y volver hacia atrás. Reagrupamiento en el inicio del sendero que lleva al Mirador de N`Alzamora. Un poco de pateo, y, sin llegar al Mirador, iniciamos el descenso hacia el punto de partida. En la bajada es Adri quien pincha.
De nuevo reagrupamiento en es Coll des Vent, para iniciar el descenso del DH. Hacia muchos meses, que la mayoría de nosotros no lo hacia, y algunos, no lo habían hecho nunca. Unos y otros no podemos hacer otra cosa que confirmar lo divertido que es.
Alguna caída que otra, pero nada serio. En la rotonda de los militares, algunos dejan el grupo, y el resto continuamos dirección Son Dureta, para una vez atravesado el Territorio Comanche, entrar de nuevo a Palma, y dirigirnos hacia Sa Barrica, donde nos esperaban Elías, y Manolo (hoy si nos ha encontrado, el sábado pasado, comió solo) donde todos juntos hemos repuesto fuerzas, a base de viandas y bebidas reponedoras, además de hacerlo en grata compañía, comentando y riéndonos de los avatares de la jornada.
Me lo he pasado en grande, y tengo la sospecha de que no he sido el único. Gracias amigos.
La próxima semana, más, y mejor. Y si puede ser, con todos los que éramos hoy, además de los ausentes.
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