domingo, 25 de mayo de 2014

BRANSON

SABADO 10/05/2014
CRONISTA: MIQUELET
 
Así de escueto y claro fue el evento creado por nuestro gran amigo Emilio Zamora (alias Biciarreglopalma) el martes anterior a la salida del sábado 10 de mayo y así de clara quedó la información del evento (Ruta clásica, Palma, Esporlas por Son Mayol, Camí Pescadors, Trialera, Branson, Voltes General, Correu, Palma… y como lo breve dos veces bueno…, los siguientes bikers vimos que la excursión prometía nos apuntamos o presentamos al evento: Emilio Zamora, Ramón Pujol, Andrés Valle, Raúl Márquez, Alberto Luque, Javi Skeleton, Juan Francisco Riera, Dani Ramon, Mar Sancho, Yaroslav Alpizar, Alejandro Reus y Miguel Angel Ginard.
Sin menospreciar a ningún participante, en esta ocasión nos embargaba la extraña emoción por pedalear al lado de nuestro “Pro” Raúl Márquez (quinto puesto en la reciente competición 312). La verdad que el tío es un auténtico “mulo” y nos sirvió a más de uno de nosotros para forzar un “poquitín más la maquinaria” para que la salida fuera también un buen entreno de cara a futuras salidas y retos a la vista.
La primera cita era a las 9,15h. en Biciarreglo y los allí congregados fuimos llegando escalonadamente y, casi puntualmente, nos dirigimos hacia Decathlon de Son Moix para reunirnos con los del segundo punto de encuentro. A las 9,30 todos los inscritos en el evento y alguno más (Mar, Yarik y Alex), echamos de menos a Leo y tras unos cuantos mensajes y alguna que otra llamada y viendo que ya pasaban 15 minutos de la hora prevista de salida decidimos iniciar nuestra salida hacia la finca de Son Mayol.
A ritmo matutino y como hacen los profesionales fuimos avanzando de menos a más para calentar debidamente nuestras bielas, cosa que cambió considerablemente al llegar a la carretera que conduce a Esporlas, pues con gran cadencia, tanto Raúl como Ramón se encargaron de “tensar” nuestro mini pelotón (mención especial a Luque que está últimamente que se sale) el cual resurge como el ave fénix ya que nos fuimos él y yo pasando una y otra vez –duro de pelar el colega-. No sé que se tomaron los 6 componentes MIR que asistieron a Ibiza, pero hay un antes y un después…. de Ibiza (muy buena preparación muchachos).
En grupo más o menos compactado nos dirigimos hacia el pueblo de Esporlas por carretera para luego enfocar hacia el camíno des Pescadors. Aquí otra vez enfilamos dirigentemente nuestras bicicletas haciendo levantar piedras tras pasar por allá nuestras rodaduras y subiendo y bajando piñones después para sortear el empedrado natural del final de la subida del camino des Pescadors (cada vez disfrutamos más de este técnico y potente trozo de belleza que parece estar a propósito para deleitarnos y ponernos a prueba).
En el mirador antes de bajar a la Branson estuvimos charlando y debatiendo interesantemente el tema de los caminos privados, no sin descuidar la hidratación y la ingesta de algo sólido. Como media hora más tarde las destrezas técnicas de cada uno de los pilotos se vieron materializadas en la interesantísima y hermosa bajada de la Branson (15,7% de desnivel negativo, tíos)…. Los Kamikazes por delante y los más conservadores por atrás llegamos sanos y salvos -pero con algún que otro arañazo o roce de poca importancia-, ja, ja, bueno yo sí acaricié el suelo y me rompí el culotte y taponé de tal manera a Dani que también se llevó unos cuantos rayajos en su piel. Perdón Dani, llevar detrás a Emilio y Raúl es sufrir presión en demasía para mis velocidades actuales.
Ya tengo ganas de ver los videos de las bajadas!!!

La grandiosidad des Port des Canonge hizo que nos entregáramos a hacernos unas cuantas fotos. Mientras tanto, Yarik intentó bajar por los escalonacos que llevan al torrente. Vaya “toñazo” se pegó nuestro compañero de aventura. Solamente dos testigos directos vieron lo que podría haber sido un traumatismo de los duros (viendo la grabación se ve como clava la rueda delantera y sale catapultado hacia las duras rocas que impactaron contra él). Su rodilla tuvo que ser vista por un médico del hospital (imaginaos el dolor que debía sufrir, pues, quien más quien menos ha sufrido algún que otro percance y hemos aguantado dolores y lágrimas en silencio sin ir a ningún tipo de profesional), pero esto pudo haber sido más serio. Esperamos que te recuperes prontísimo colega!!!
La subidita de la volta des General tampoco defraudó y a buen ritmo fuimos ascendiendo y llaneando cada uno a su estilo y velocidad. En alguna ocasión los viandantes se quedaron boquiabiertos al ver una nube de polvo que iba avanzando inexorablemente hacia ellos, debido a la fuerza ejercida en nuestros pedales y a la consecuente velocidad imprimida a nuestros gordos neumáticos.
Después de la pertinente reagrupación (el magullado Yarik decidió no pararse para no enfriarse demasiado), cogimos el corto pero impertinente tramo de carretera para luego enfilar hacia la derecha por el camino particular que ataja unos km de carretera (aquí mi histórico compañero de aventuras Alex Reus decidió -por falta de más tiempo y por acumulación de cansancio- sabiamente ya seguir en solitario por carretera su regreso a casa). Con pendientes del 13,5 %, así indica el strava, (incluso más –pensaron nuestras piernas- a estas alturas de la película) llegamos por las empinadas cuestas de asfalto hasta la que conocemos por la subida des Camí des Correu.
Vaya lección de fortaleza la de Emilio, el tío donde todos subimos empujando nuestras btt, él iba subiendo el roto y empinado camino montando en su mtb, cosa que le pasó factura posteriormente. Olé, me quito el sombrero una y otra vez, chapeau Emilio, vas fort!!!
La bajada del Camí des Correu fue divertidísima para muchos aunque también agotadora tanto para nuestros dedos, manos, antebrazos, piernas, espaldas, etc. y también para nuestras amadas bicis que se llevan al final de cada sesión un importantísimo castigo.
Los recipientes de líquido ya estaban llegando a su fin y decidimos pararnos en el supermercado de la plaza de Esporlas, no sin antes dividirnos en dos grupos (unos cuantos para hacer los escalones que llevan por detrás a la iglesia de Esporlas, y el resto para ir por carretera) para reunirnos de nuevo en el punto acordado.
La parada fue algo más larga de lo acostumbrada pero un pinchazo en la rueda trasera de Dani hizo que descansáramos un poquito más. Dani, gracias por el pinchazo. Que bien nos fue parar un poquito más de lo habitual, ja, ja.
La subida por tierra que hay al lado del colegio de Esporlas se vio frustrada por una confusión de los que iban en cabeza y tomamos la subida por asfalto que hay dejando la gasolinera a nuestra izquierda. Luego quedaban por asfalto los pocos kilómetros que nos llevaron de nuevo al camino de Son Mayol (aquí Mar ya atajó por carretera, algo cabreada no sabemos bien el por qué) y esperamos que le dure poco.
Pensando que el grupo ya estaba al completo, pegando unos buenos latigazos fuimos animándonos y como en una competición íbamos mirándonos de reojo, escuchando el batir de las ruedas y oyendo los gemidos de esfuerzo hasta llegar a la cadena situada al final del camino de Son Mayol.
Espera que te espera y haciendo conjeturas de lo sucedido por atrás y tras unas cuantas llamadas y unos cuantos wassaps llegaron Javi y Emilio, que -con cara de asombro se sorprendieron al ver a Luque- pues creían que se había perdido o rezagado (Ja, ja, Luque siempre tiene que estar en todos los fregados, por estar o por no estar, pobre).
El camino que lleva al Secar de la Real ya nos sirvió para “volver a la calma” y no acumular más ácido láctico, pero al llegar al Secar los cuatro de cola nos metimos en el Bar de Alejandra para saludarla y como no, nos tomamos cuatro saciantes claras, las cuales empezaron a quitar el regusto de la boca seca.
Con esas claras los escalones no fueron obstáculo para que Dani bajara por primera vez los escalones del Carrefour con la consiguiente alegría por haber superado otro reto… y luego encaminarnos al Bar de Sa Barrica donde un fabuloso y rebosante plato de sabrosa, buena y deliciosa fideuá nos esperaba para conseguir que nuestros hambrientos cuerpos se vieran colmados. Mientras estuvimos comiendo y bebiendo, de nuevo interesantes temas salieron a colación. Que interesantes pueden llegar a ser las tertulias post ruta, a que sí? Desde aquí convido a que vayáis acudiendo a dichas tertulias, aunque no podáis participar en las rutas, merecen la pena!!!
Después de consultar los datos del Strava de Luque (53,7km), Javi (50,6km), Sito (53,4km), Dani (52,4km), Yarik (57,5 km) y el mío (46,2 km, desde el decathlon), puede parecer que hemos hecho diferentes rutas. De hecho la crónica contada por otro, y por otro, o por otro, diferiría en la manera de contarla pero casi bien seguro coincidiríamos en algo muy básico: coincidir en esta actividad por estos parajes tan fabulosos y con gente tan guay hace que merezca la pena todo el esfuerzo llevado a cabo.
Ahora a seguir poniendo la montura y el físico a punto para que próximos eventos sigan siendo igual o más satisfactorios, si cabe.


VIDEO 


 

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