domingo, 24 de marzo de 2013

ES COSCONAR

SABADO 16/03/2013
CRONISTA: Ramón
 
A todos los bikers, nos encanta que se organicen quedadas, puesto que al gozo de una ruta normal, se le añaden alicientes, que hacen que la disfrutemos aun más, si cabe. Hay que decir que desde aquí, agradecemos y felicitamos, tanto a Xisco mtb, como a Semi de Mou-te en bici, por haber organizado está en concreto.
Ya desde principios de semana, íbamos organizando el viaje hasta Lluc, cuantos coches serian necesarios?, si los dejaríamos en Caimari?, a que hora seria la salida? etc.
Poco a poco fuimos puliendo los flecos, acertando en algunas cosas, y fallando en otras.
Acierto gordo, el de Sevi, que nos ha sorprendido a todos con una flamante furgoneta de su empresa,(MANUSA, PUERTAS AUTOMATICAS) con tanta capacidad de carga como un 747.
A las 7,30 de la mañana, hora completamente inusual para los MIR, nos hemos concentrado en Biciarreglo, desde donde hemos salido a bordo de tres coches y la Manu-furgo, Sito, Javi, Sevi, Marcos, Marti, Miguel Ángel, David Rayo, Soler, Pina, Emilio (ya casi recuperado), y yo
Fallo, para mi, haber llegado hasta Lluc. Si hubiésemos dejado los coches en Caimari, habríamos rodado un poco más, puesto que la quedada propiamente dicha, creo que requería de un kilometraje algo más extenso. Sin querer ser crítico, se podría haber salido tanto de Pollensa, como de Caimari, siendo la visita a Es Cosconar, el añadido para alargar la ruta.
Creo que hemos sido 118 bikers los que hemos salido del Monasterio en dirección a la finca de Es Cosconar. El atractivo de esta ruta, era poder visitar estas latitudes, normalmente vetadas a las bicicletas. Solo los domingos dejan pasar excursionistas a pie.
El paisaje no nos ha defraudado, sino más bien todo lo contrario. Los primeros metros discurren por un tupido bosque de encimas, en una serpenteante carreterita asfaltada en pronunciada pendiente descendente. Justo al pasar por delante de la entrada de las casas de Aubarca, el panorama cambia radicalmente, mostrándonos el Clot d`Aubarca en todo su esplendor. Es un valle abierto y llano, rodeado de espectaculares montañas. Al pasar por entre las edificaciones de Can Pontico, el terreno se vuelve mas agreste, y empieza a inclinarse, pero esta vez hacia arriba. Bueno los desniveles no son excesivos, y la orografía del terreno permite pedalear y recrearse con las fantásticas vistas, a la vez.
Las casas de Cosconar están dentro de una cueva natural, y la mano del hombre solo ha hecho que levantar la fachada para poder utilizar, cual vivienda, el hueco que, caprichosamente, la madre naturaleza creo en la ladera del Puig Roig.
La pista continúa durante un par de kilómetros más, y termina sorprendentemente en una remodelada edificación, que antaño fue cuartel de la guardia civil. El emplazamiento no es caprichoso, puesto que desde aquí se domina un extenso paisaje en todas direcciones, incluyendo muchas millas de aguas costeras. En tiempos de la postguerra, una de las misiones mas importante de la benemérita, era evitar el contrabando, y algunas otras lucrarse con el. Me imagino lo idílico que debía ser estar destinado un tiempo por estos lares, sobre todo para los amantes de la naturaleza y la tranquilidad.
Hemos parado durante unos minutos, para poder retener en nuestras retinas tan hermosas vistas, y tras algunas fotos de rigor, hemos reemprendido la marcha, para volver al punto de partida, y por el mismo camino.
Una vez llegados al Monasterio, los de Mou-te en bici, nos tenían preparado un refrigerio, en el que no faltaba de nada. Incluso una ensalada de pasta, que estaba deliciosa. Ah!, y pan con sobrasada por un tubo, del que alguno ha abusado hasta la saciedad.
Momentos de la merienda, durante los cuales hemos departido con los colegas a los que hace tiempo que no vemos, y también con algunos que no conocíamos personalmente, aunque si por referencias.
En mi caso he conocido a Semi, dueño de Mou-te en bici, que resulta que es Andritxol como yo, y hermano de conocidos míos de toda la vida.
He comentado con Mateo “Chincheta” que este año tiene previsto hacer dos quedadas, una diurna, mas otra nocturna. Que no decaiga.
Con Jaume Kapax, hemos hablado de sus exploraciones, que con el tiempo verán la luz, cual ruta “ciclable”.
Con Joana, que junto a su amiga, buscan equipo al que incorporarse. Donde van a ser mejor acogidas, que con los MIR?.
En fin ratos agradables y placenteros, a los que, después de merendar, hemos dado por concluidos, para reemprender la vuelta con los coches. Pero mira que, como a algunos les ha sabido a poco, han propuesto bajar a Caimari en bici por el Cami Vell, y, a excepción de los chóferes, así lo han hecho. Una vez reunidos de nuevo a la salida del pueblo, hemos decidido ir a terminar de llenar el estomago en Binissalem. Y ahora una vez duchado y en mi sillón favorito, pasó a relatar los aconteceres de una jornada más de mtb, amistad y compañerismo, para que los que no han podido venir, rabien de envidia y así intenten no faltar a la próxima salida. Sin mariconadas, pero, os quiero a todos.
 

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